"Cuando uno es joven, debe ser revolucionario, no sólo rebelarse...
ser psicológicamente revolucionario significa no aceptar ningún modelo."
J. Krishnamurti

martes, 10 de febrero de 2009

miércoles, 21 de enero de 2009

Educando al educador

Krishnamurti contesta a una de las preguntas que le formularon en una reunión con profesores y educadores de alumnos el 13 de marzo de 1948

Pregunta: ¿Qué papel puede desempeñar la educación en la actual crisis mundial?

Krishnamurti: Antes que nada, para comprender qué papel puede desempeñar la educación en la actual crisis mundial, debemos comprender cómo ha llegado a producirse la crisis. Si no entendemos eso, la mera edificación sobre los mismos valores, sobre el mismo terreno, sobre los mismos cimientos, producirá más guerras, nuevos desastres. Tenemos, pues, que investigar, en primer lugar, cómo ha llegado a producirse la crisis actual, y al comprender las causas comprenderemos, sin lugar a dudas, qué clase de educación necesitamos.


Resulta muy claro que la crisis actual es el resultado de los falsos valores; de los falsos valores en la relación del hombre con la propiedad, con sus semejantes y con las ideas. La expansión y predominio de los valores materialistas engendra necesariamente el veneno del nacionalismo, de las fronteras económicas, de los gobiernos soberanos y del espíritu patriótico, todo lo cual excluye la cooperación entre los hombres para su propio beneficio, y corrompe la relación entre las gentes, que es la sociedad. Y si la relación del individuo con los demás no es la apropiada, la estructura de la sociedad tiene que desplomarse por fuerza. De un modo análogo, el hombre, en su relación con las ideas justifica una ideología -ya sea de izquierdas o de derechas, con buenos o malos medios, una ideología, en fin- para lograr un resultado. De manera que la desconfianza mutua, la falta de buena voluntad, la creencia de que un buen fin puede alcanzarse por malos medios, el sacrificio del presente por un ideal futuro, todo eso se ve claramente que son causas del actual desastre. No es posible dedicar tiempo a entrar en todos los detalles, pero a primera vista uno puede comprender cómo se ha producido este caos, esta degradación. Con toda seguridad el origen está en los falsos valores y en la dependencia de la autoridad, de los dirigentes, ya sea en la vida diaria, en la pequeña escuela o en la gran universidad. Los dirigentes y la autoridad son factores de deterioro para cualquier cultura. En cuanto uno depende de otra persona, ya no depende de sí mismo; y cuando uno no depende de sí mismo, tiene que ser un conformista, y el conformismo con el tiempo desemboca en la dictadura de los estados totalitarios.


Al comprender, pues, todas estas cosas -al comprender las causas de la guerra, de la presente catástrofe, de la presente crisis moral y social- y al ver tanto las causas como los resultados, naturalmente uno empieza a percibir que la función de la educación es la de crear nuevos valores, no la de limitarse a implantar valores existentes en la mente del alumno, lo cual no hace más que condicionarlo sin despertar su inteligencia. Pero cuando el propio educador no ha visto cuáles son las causas del caos presente, ¿cómo puede crear nuevos valores, cómo puede despertar la inteligencia, cómo puede impedir que la próxima generación siga los mismos pasos que al final conducirán a un desastre aún mayor? Lo importante, sin duda alguna, es que el educador no se limite a implantar ciertos ideales y a transmitir mera información, sino que consagre todo su pensamiento, todo su esmero, todo su afecto, a crear el ambiente apropiado, la atmósfera adecuada, de manera que cuando el niño crezca y alcance la madurez, sea capaz de habérselas con cualquier problema humano que se le plantee. La educación, pues, está en íntima relación con la actual crisis mundial; y todos los educadores, al menos en Europa y América, están dándose cuenta de que la crisis es el resultado de una educación errónea. La educación sólo puede transformarse educando al educador, y no simplemente creando una nueva norma, un nuevo sistema de acción.

Educando al educador, © KFA 1948

La educación holística de J. Krishnamurti

Jiddu Krishnamurti, el gran maestro espiritual indio, dedicó desde un principio gran parte de su energía a promulgar e implementar su visión de una educación destinada a cultivar la totalidad del ser humano. Para él, el desarrollo integral del alumno constituía el propósito esencial de toda educación digna de ese nombre, pues sólo de ese modo se puede contemplar una solución radical y duradera a la crisis endémica que aqueja a la sociedad y que tiene sus raíces en el estado fragmentado de la conciencia. La investigación en profundidad que hace Krishnamurti de la condición humana merece una mayor atención de la que ha recibido por parte de los educadores y del público en general y, dados los tiempos que corren, acaso no estaría de más resaltar algunos de los aspectos esenciales de su pedagogía.

La integridad fundamental que Krishnamurti se planteaba como fin primordial de la educación implica el desarrollo armonioso de cuerpo, corazón y mente. Para ello, la educación no puede limitarse a impartir conocimientos y perfeccionar habilidades con vistas a una integración en el mercado laboral o en el orden social sino que debe asumir plena responsabilidad respecto a la realidad psicológica o interior del individuo, pues ésta constituye el factor determinante de la dinámica, por lo general desastrosa, de nuestras relaciones, las cuales son la esencia de la sociedad. Por consiguiente, este enfoque pedagógico se propone ante todo liberar al ser humano de los factores de división y conflicto, cuyo origen fundamental es el movimiento egocéntrico del pensamiento.

Éste es un planteamiento eminentemente ético de la educación, cuyo elemento clave es la transformación del individuo por medio del autoconocimiento. La relación, como fundamento que es de la vida misma, nos ofrece un espejo en el que nos vemos reflejados tal como somos, pues es el campo en el que nuestro condicionamiento, creatividad y diversas formas de ser se forjan, manifiestan y modifican. Por consiguiente, la relación con la naturaleza, con las cosas, las personas y las ideas constituye el núcleo del proceso educativo, el cual se asienta sobre las artes de ver, escuchar, cuestionar y aprender, verdaderos pilares del gran arte de vivir.


Las escuelas de Krishnamurti cubren tres áreas básicas de actividad, a saber: facilitarle al alumno la adquisición de los conocimientos y capacidades necesarios para desenvolverse en la sociedad, descubrir y cultivar sus talentos innatos y despertar en él un profundo interés por la totalidad e integridad de la vida. En la actual práctica educativa, la mayoría de las energías se canalizan hacia los dos primeros fines, es decir, hacia la adquisición de conocimientos y el cultivo de la capacidad, con su correspondiente especialización. Esto está en línea con el concepto de la educación como medio de adaptación o integración social, lo cual incluye tanto la formación laboral como la adopción de una identidad colectiva y su esquema de normas y valores. Por lo general, el tercer aspecto queda relegado a la categoría de un interés privado, cuando en realidad es el más universal de todos y, por lo tanto, debería estar en el corazón mismo de la práctica educativa, pues la relación con el todo es la vocación fundamental e inalienable del ser humano. El ser humano, como tal, no es un ente especializado.


Krishnamurti, quien solía negarse a sistematizar para no enjaular la vida, que es movimiento y novedad incesantes, en conclusiones teóricas, sin embargo enumeró algunos de los propósitos básicos de su planteamiento holístico de la educación, notablemente los seis siguientes: generar la cualidad de habilidad y precisión en la acción, establecer una relación cercana y no destructiva con la naturaleza, tener una visión global de la humanidad, desarrollar una profunda sensibilidad a la belleza, facilitar el florecer del más profundo afecto y despertar la inteligencia. Estos propósitos fundamentales informan todo el proceso de aprendizaje, desde el programa académico a las relaciones entre todos los que participan en la actividad escolar, ya sean profesores, alumnos y demás. El aprendizaje es primordialmente heurístico, o sea enfocado al descubrimiento directo por parte del alumno, y abarca, por consiguiente, tanto el movimiento externo como el interior. De este modo se sientan las bases de una existencia no dualista.


Para facilitar este florecer de la integridad, es esencial establecer un ambiente libre de los patrones destructivos de autoridad, con su estructura condicionante de premio y castigo. Esta estructura tradicional suele mantenerse a fuerza de imposición y temor y produce heridas psicológicas, las cuales conducen a que el niño desarrolle toda una gama de reacciones reflejas de inhibición y autodefensa. Krishnamurti apuntaba continuamente al daño causado por la comparación y la competencia en el ámbito escolar. A ellas se debe en gran medida la implantación de la envidia como base de las relaciones sociales. Para Krishnamurti, la integridad o bondad sólo puede florecer en libertad y ésta viene acompañada de responsabilidad, la cual no es consecuencia del deber sino la expresión natural de la sensibilidad y del compromiso con la armonía e integridad de la relación. Esto tiende a generar un clima de seguridad y cuidado en el que puede germinar cierta cualidad de dicha creativa.


No obstante, la cuestión de la libertad y la integridad no se limita a establecer un entorno armonioso sino que comporta al mismo tiempo la toma de conciencia de aspectos psicológicos más profundos, tales como el apego, la identificación y la violencia, que poseen un potencial devastador y constituyen un substrato perdurable de ignorancia humana. De hecho, sería imposible establecer un ambiente externo armonioso sin investigar debidamente estos factores internos de condicionamiento destructivo. Para Krishnamurti, la ignorancia consistía esencialmente en no conocerse o comprenderse uno a sí mismo. Esta ignorancia está en la raíz misma de nuestros problemas, pues la realidad humana está organizada por la psique, por el pensamiento. Y esta misma psique, en su equivocada búsqueda de seguridad, es lo que ha dado lugar a la fragmentación, la división y el conflicto que asolan y predominan en el mundo. Por consiguiente, el mundo no puede ser transformado desde fuera, pues las causas de su profundo malestar se encuentran dentro de la conciencia misma. Por eso toda educación que tenga como fin la integridad total del individuo (sólo como ente íntegro puede un ser humano llamarse individuo, o sea indiviso), pasa necesariamente por la comprensión y transformación de la propia conciencia.


Dicha comprensión supone no sólo una indagación o reflexión verbal sobre cuestiones fundamentales y de actualidad sino que, además, comporta cierta cualidad de observación que Krishnamurti denominaba 'darse cuenta sin elección' o 'atención no dividida'. Esta capacidad de percepción no fragmentada es el principio de la meditación. Dicho estado indiviso intensifica la sensibilidad y da lugar a la apertura del espacio y silencio interiores que son los cimientos del movimiento sutil de la percepción directa (insight), con su bondad y libertad incondicionales.

En cierta ocasión Krishnamurti resumió de forma magistral su enfoque educativo en tres claves:

1- Perspectiva global: consideración del todo antes que y por encima de la parte y actitud libre de sectarismos y prejuicios;
2 - Compromiso para con el hombre y el medio ambiente: ponerle fin a la división y conflicto entre los seres humanos y establecer una relación simbiótica con la naturaleza, pues humanidad y naturaleza son un mismo proceso único e indivisible;
3- Espíritu religioso y mente científica: esta última comprometida con la observación y comprensión de los hechos independientemente de toda preferencia o tendencia personales, y el primero caracterizado por cierta inocencia y comunión con todas las cosas resultantes de la carencia de identidad psicológica. Para Krishnamurti, esta cualidad religiosa de integración era lo único que podría originar una nueva cultura en la que el conocimiento o saber de la ciencia tendría su justo lugar.


Naturalmente, la pedagogía de Krishnamurti contiene muchos más aspectos e infinitud de matices que sería imposible abarcar en tan corto espacio. Y habría que decir lo mismo respecto a los aspectos más concretos de la práctica educativa en cualquiera de los diez centros educativos en los que actualmente esta visión se implementa. Lo que sí está claro es que una educación de estas características es un reto total, pues ese reto no es otro que el que la humanidad representa para sí misma desde sus orígenes. Por eso esta pedagogía, como toda verdadera educación, es en realidad un arte, pues se trata de seguir todo el movimiento del percibir, sentir, pensar y actuar sin distorsión y de instante en instante. Es un arte porque esa cualidad de percepción instantánea no es el resultado de una práctica sistemática sino de una sensibilidad espontánea nacida de la libre responsabilidad de la compasión. O sea que no es una mecánica sino una apertura y vulnerabilidad totales frente a la vida, lo cual requiere una flexibilidad absoluta. Como Krishnamurti sostenía, la verdad es una tierra sin senderos. O sea que para acercarse a ella hay que perderse primero. Esa navegación en el lado desconocido de nuestras relaciones es lo que nos permite descubrir la integridad y creatividad intrínsecas a la existencia misma. Ésta es la invitación última de este enfoque educativo para todo aquel comprometido con la integridad y libertad del ser y la verdadera paz y seguridad del mundo.

Javier Gómez Rodríguez
Bennekom, Holanda, 4 abril 2003

lunes, 19 de enero de 2009

Krishnamurti - de él se ha dicho ...


Foto de Krishnamurti y David Bohm

Muchos coinciden en que Krishnamurti fue uno de los más grandes maestros espirituales, desde filósofos, científicos, lideres espirituales, políticos, hasta todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerle. Os proponemos aquí conocerle más a través de ellos.

"El esperar gratitud de K por el trabajo que han hecho, las expone a la decepción. Desilusionadas y celosas, se alejan entonces de él.[...] K jamás pide ni espera que trabajen personalmente para él, sino sólo para esa verdad a la que él ha consagrado su vida. Nada ni nadie le posee. No se le puede comprar ni adular." Anneke , amiga de K

"Cuando entró en mi habitación pensé: sin lugar a dudas el Señor del Amor acaba de hacer su aparición."Jalil Gibrán, poeta, filósofo y artista.

La Revista Time designó a Krishnamurti, junto con la Madre Teresa, como "Uno de los cinco santos del siglo XX."

"Creo que el significado que Krishnamurti nos deja, es que cada uno tiene que pensar por sí mismo y no dejarse influir por ninguna religión o autoridad espiritual externa."Van Morrison, Músico.

"He aquí un hombre de nuestro tiempo, de quien puede decirse que es un maestro de la realidad" Henry Miller, escritor.

Biografía de Jiddu Krishnamurti

Foto de Krishnamurti

Jiddu Krishnamurti es considerado como uno de los grandes filósofos de los tiempos modernos, así como religioso sin religión, orador, escritor y educador.


Nació en Madanapalle, al sur de la India, el 12 de mayo de 1895 y murió el 17 de febrero de 1986 en Ojai, California, Estados Unidos de América. Educado por la Sociedad Teosófica, renunció a dicha Sociedad tras el discurso de disolución de la Orden de la Estrella en el que afirmaba: "La verdad es una tierra sin caminos".

A partir de esta renuncia comenzó su propio camino de difusión de lo que se conoce como sus Enseñanzas. A lo largo de su vida habló en diferentes partes del mundo, tanto en grandes audiencias públicas, como en diálogos personales con científicos, líderes religiosos, políticos, psiquiatras, educadores y gente común de la calle. Entre ellos podemos nombrar a Jawaharlal Nehru, Leopoldo Stokowski, Aldous Huxley, Bernard Shaw, el Dalai Lama, David Bohm, Maurice Wilkins.

A través de las Fundaciones, que él mismo creó, se han publicado más de sesenta libros en donde se expone su amplio mensaje hacia una comprensión total del ser humano. También fundó varias escuelas con el propósito de generar una educación que llevara al estudiante y a los profesores a descubrir el arte de vivir y el verdadero significado de la vida misma.

Encargó a Mary Lutyens el trabajo de confeccionar su extensa biografía y, en cuatro tomos, ella hace un relato verdaderamente exhaustivo de la profunda experiencia espiritual que a la edad de 27 años transformó por completo la vida de Krishnamurti. A partir de ahí, y como un hombre totalmente libre de ataduras, nos brinda todo su saber en la búsqueda de la verdad, despojada de doctrinas y dogmas.

Discurso de disolución de la Orden de la Estrella



"Yo sostengo que la verdad es una tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. Ése es mi punto de vista y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente. La verdad, al ser ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede ser organizada;

Ni puede formarse organización alguna para conducir o forzar a la gente por algún sendero particular. Si desde el principio entienden eso, entonces verán lo imposible que es organizar una creencia. Una creencia es un asunto puramente individual, y no pueden ni deben organizarla. Si lo hacen, se torna en algo muerto, cristalizado; se convierte en un credo, una secta, una religión que ha de imponerse a los demás. [...]

Todos ustedes dependen de algún otro para su espiritualidad, para su felicidad, para su iluminación... Cuando les digo: busquen dentro de sí mismos la iluminación, la gloria, la purificación y la incorruptibilidad del propio ser, nadie de ustedes quiere hacerlo. Puede que haya unos pocos, pero son muy, muy pocos. ¿Para qué, pues, tener una organización? Ningún hombre puede, desde afuera, hacerlos libres; ni un culto organizado ni la propia inmolación por una causa puede hacerlos libres. Ustedes utilizan una máquina de escribir para su correspondencia, pero no la ponen en un altar para adorarla. Sin embargo, eso es lo que están haciendo cuando las organizaciones se convierten en la principal preocupación. [...]

Pueden formar otras organizaciones y esperar a algún otro. Esto no me concierne, como tampoco me concierne crear nuevas jaulas y nuevas decoraciones para esas jaulas. Mi único interés es hacer que los hombres sean absoluta, incondicionalmente libres".

(Los años del despertar, © Mary Lutyens)

Diálogo con David Bohm - El futuro de la humanidad



Krishnamurti dialogando con David Bohm acerca de el futuro de la humanidad. http://www.fkla.org

Diálogo con David Bohm - La conciencia



K y Bohm, en un nuevo fragmento. ¿Qué entiende Usted por conciencia?

Diálogo con David Bohm - La percepción y la inteligencii



Fragmento de la serie "El Futuro de la Humanidad" donde Krishnamurti aborda con Dr. Bohm cuestiones tan profundas como la Inteligencia y la Percepción. Mente religiosa y mente científica.

La relación #4



En esta ocasión Krishnamurti y Dr. Anderson hablan de la relación y de como las imágenes afectan en la relación con los demás y con uno mismo. www.fkla.org

La relación #2



En esta ocasión Krishnamurti, Dr. Bohm y Dr. Shainberg nos hablan de la formación de conceptos e imagenes en nuestra mente. www.fkla.org

La relación #1



La relación es el espejo en el que nos vemos a nosotros mismos tal y como somos.

Diálogo con David Bohm - La atención



Otro fascinante diálogo entre una mente religiosa como es la de Krishnamurti y una mente científica como es la de David Bohm. Juntos exploran el extenso campo de la conciencia. Este fragmento pertenece a la obra "El Futuro de la humanidad", publicado por ELA. www.fkla.org

Diálogo con David Bohm - Meditación #2



Krishnamurti y Dr. Bohm dialogan en este fragmento de vídeo acerca de temas tan vítales como la idea y el hecho, la dualidad en la mente y qué es Meditación.

Diálogo con David Bohm - Meditación #1



Krishnamurti y Dr. Bohm dialogan en este fragmento de vídeo acerca de temas tan vítales como la idea y el hecho, la dualidad en la mente y qué es Meditación.

La naturaleza de la mente #7



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

La naturaleza de la mente #6



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

La naturaleza de la mente #5



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

La naturaleza de la mente #4



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

La naturaleza de la mente #3



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

La naturaleza de la mente #2



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

La naturaleza de la mente #1



Krishnamurti, nos propone el despertar de la conciencia en el ser humano, y para ello examina "La necesidad de seguridad". www.fkla.org

Diálogo con Huston Smith - La atención y la libertad interior



Conversación con Huston Smith en donde hablan acerca de ese estado de ser consciente.

La atención - Krishnamurti con estudiosos budistas



"En la atención no hay división" - "Si uno atiende con los oídos, los ojos, el cuerpo, los nervios, ¿qué sucede?"

La atención - Krishnamurti en Saanen, 1984



Krishnamurti hablando en Saanen en 1984 acerca de ese estado de atención y ese estado de inatención

Diálogo con el Dr. Anderson - Responsabilidad

Libertad interior



Este extracto trata de la autoridad psicológica y su incompatibilidad con la Libertad Interior

Diálogo con el Dr. Anderson - Libertad interior.



Interesante punto del diálogo que tuvo lugar entre Krishnamurti y el Doctor Anderson. En esta ocasión abordan preguntas como ¿qué es tener una mente original?

Libertad y autoridad



Dos fragmentos de la serie "La atención y la libertad interior" donde Krishnamurti habla acerca de la libertad y acerca de la autoridad con Dr. Anderson

El sufrimiento



Krishnamurti en Brockwood Park 1983 nos habla acerca del sufrimiento de la humanidad. www.fkla.org

el apego



Un fragmento de la serie "La relación y el apego", presentado por Evelyne Blau, donde Krishnamurti dialoga acerca de la fuerza del condicionamiento con científicos como David Bohm y también aparece posteriormente dialogando con Pupul Jayakar.

la relación sin conflicto



"¿Es posible vivir en relación con otro sin que haya conficto?" www.fkla.org

los problemas



Krishnamurti hablando en Brockwood Park en 1983. En este fragmento habla acerca de la capacidad que tenemos para generar problemas. Más vídeos en www.fkla.org

el cuestionar



Un fragmento de la serie "La atención y la libertad interior" donde Krishnamurti habla acerca de la energía que procede del cuestionar. Esta charla tuvo lugar en Ojai en 1982.

el ego



Krishnamurti en Brockwood Park 1983 nos habla acerca de si puede terminar el ego. www.fkla.org

la muerte



Krishnamurti en Brockwood Park 1983 plantea preguntas de tipo ¿qué es la muerte? ¿qué significa morir?.

Este fragmente ha sido extraído del DVD que contiene el nuevo libro publicado por editorial Kairos "Relación y Amor, la verdadera revolución". + info www.fkla.org

dios



Krishnamurti en Brockwood Park 1983 plante pregunta tan impactantes como ¿por qué el hombre ha inventado a Dios? o ¿puede un cerebro funcionar holísticamente?.

la paz



Krishnamurti hablando en Brockwood Park en 1983. Este extracto de vídeo pertence a la serie "El mundo de la Paz" y más concretamente "Sólo en la paz el ser humano puede ser libre".

la religión



Krishnamurti nos reta a indagar y cuestionar dentro de nosotros mismos una pregunta fundamental; ¿qué es religión?

la belleza



Krishnamurti en Brockwood Park 1983 plantea preguntas de tipo ¿qué es la belleza?. Este fragmente ha sido extraído del DVD que contiene el nuevo libro publicado por editorial Kairos "Relación y Amor, la verdadera revolución". + info www.fkla.org

la verdad está en ti

La atención

El miedo